Qué productos necesitas según tu tipo de pelo. La mejor manera de potenciar tu imagen.
El producto de acabado es clave para conseguir nuestro peinado, pero no solo eso, puede ser también nuestro mejor aliado para corregir y mejorar texturas o características de nuestro pelo que no nos gustan. Aprender a utilizarlos ayuda a mejorar nuestra imagen e incluso a sentirnos mejor. Por eso, te contamos cómo sacarles el máximo partido.
Mi pelo es rizado
El pelo rizado es por naturaleza seco. Su forma ondulada dificulta que la grasa natural que lubrica la fibra capilar se distribuya por todo el pelo y por eso tiende a encresparse. «Para el pelo rizado es recomendable aplicar productos muy ricos, por un lado, para aumentar la fijación y a la vez hidratarlos. Existen aceites, que aconsejo para melenas con mucho volumen y con el rizo muy marcado, ya que, en caso de utilizarlo sobre un pelo fino, pesará demasiado y lo dejará apelmazado. Para estos segundos casos, un sérum o una crema de rizos considero que son las formulaciones ideales. Si nos gusta la textura de las espumas, evitaremos aquellas que contienen alcohol, ya que resecan el cabello.», asegura M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
Melenas con pelo fino y poco cuerpo
En estos casos es importante incluir productos de acabado que engrosen la fibra, aunque es bueno que hayamos empezado a hacerlo en el proceso de lavado con un champú y un acondicionador para crear volumen. «Aplica estos productos voluminizadores con el pelo seco sobre las raíces y la coronilla, masajeando suavemente y luego peinando con peine de púas anchas. Si utilizas pomadas o ceras, solo hay que hacerlo sobre medios y puntas. Es bueno darle grosor a la fibra, pero sin demasiado peso porque entonces se aplanará. También hemos de ser conscientes que una melena larga no nos ayudará a conseguir más cuerpo porque tiene más peso. Seca con el secador con una temperatura media, ya que si el aire es demasiado caliente puede crear electricidad estática. Y, si necesitas un plus, añade un voluminizador o polvo para las raíces en la zona de la coronilla. También, puedes espaciar el lavado utilizando un champú seco, así conservarás el cuerpo por más tiempo.», explica Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Exceso de grasa
Si tu pelo tiende a ser graso, es muy importante que entiendas cómo funciona y cómo cuidarlo. Podemos pensar que lavarlo cada día puede ayudarnos, pero no siempre es así. «Un exceso de lavado puede conllevar un efecto rebote en el que el cuero cabelludo produce más grasa al percibir que la fibra necesita lubricación. Por eso, es necesario utilizar un champú adecuado para la grasa, pero respetuoso, que no agreda el cabello. El problema del pelo graso no es que tenga grasa, es que tiene demasiada grasa. Los aceites que generamos de forma natural son beneficiosos, solo se trata de regularlos. Para evitar tener que lavarlo cada día, se pueden espaciar los lavados con un champú seco que dejará el aspecto de pelo limpio y no reactivará las glándulas sebáceas. Otro truco es que cuando utilices acondicionador que sea de medios a puntas y si te aplicas espumas o geles, que sean sin aceites y ligeros. Existen fórmulas que fijan, pero con un acabado limpio que casi no se percibe.», aconseja Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.
Bajando el volumen
Si tu melena tiene demasiado volumen el corte puede ayudarte, ya que en este caso se trata de darle peso al pelo. Por lo que cuanto más largo, mejor. «Cuando queremos reducir el volumen, la primera opción es decantarnos por una melena larga y con pocas capas. De esta manera no aligeramos el peso natural. La segunda es utilizar champús y acondicionadores muy nutritivos, ya que le dan más peso, el pelo queda más suave y plano, y por tanto le costará más tomar tanto cuerpo.», indica Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
Demasiado seco y encrespado
Una melena puede ser seca por su propia naturaleza o bien porque está dañada. Comprender qué sucede nos dará las pautas necesarias para cuidarla. «Si tenemos el pelo reseco debido a que el pelo está dañado, lo primero es cortar la parte deteriorada, que suelen ser sobre todo las puntas. Lo segundo es aplicar productos nutritivos con ingredientes como el aguacate, el aceite de argán o el coco tanto en el champú como en el acondicionador. La razón del encrespamiento típica del pelo seco, es justamente la falta de hidratación. Después del lavado, protege tu pelo para que no pierda sus aceites naturales con cosméticos como espráis que evitan que el sol, las planchas o el cloro lo dañen.», sugiere Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).