Sant Jordi, los libros que vienen a pelo
El pelo tiene tanta significación identitaria que nos permite explicar tanto sociedades como individualidades. Cuanto más sofisticado es el tratamiento del cabello más compleja es una cultura, un hecho que nos demuestra la historia analizando las lujosas pelucas egipcias, los complejos recogidos romanos o las exageradas pelucas francesas del s. XVIII. Algo en lo que el siglo XX y el XXI tampoco no ha quedado al margen, solo hay que recordar los revolucionarios cortes de Vidal Sassoon que favorecían el lavar y listo, liberando a las mujeres, o el movimiento punk.La literatura y el arte no son ajenos a ello y en algunas obras el pelo juega un papel decisivo para entender al personaje o a su época. Por eso, te proponemos algunas lecturas en las que entenderemos la condición humana también a través del cabello.
Trenzas
«Las trenzas nos acompañan desde hace milenios. Desde que aparecieron en África hace casi 3.500 años, han servido para determinar el estatus social, cultural y étnico. Todavía hoy expresan detalles sobre quién las porta como la edad, la casta y la relación respecto al grupo. En los países africanos se transmiten entre generaciones, siendo las mujeres mayores las responsables de trenzar y de enseñarle las técnicas a las más jóvenes. En la Antigua Grecia solo las mujeres de la alta sociedad podían llevarlas y en Roma acabaron por sublimar los peinados a base de complicados trenzados, tan sofisticados que incluso hasta hace poco se pensaba que eran pelucas. Su estética todavía hoy nos sorprende y las últimas tendencias recogen por su capacidad de actualizar un peinado.», asegura M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
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«La trenza» de Laetitia Colombani. La escritora consigue enlazar la historia de tres mujeres de distintos lugares del mundo unidas por el mismo deseo de superación y de libertad. Como si un hilo invisible las conectara, las tres historias se entrelazan, creando una trenza que simboliza el poder de la sororidad y la esperanza.
El magnetismo del pelo rojo
«Una melena cobriza siempre llama la atención. Al magnetismo del rojo se le añade la extrañeza de encontrar de forma natural este tono en una melena, solo entre el 1% y el 2% de la población es pelirroja. Por eso una cabellera rojiza es tan especial que se le otorgan capacidades tan sensuales como mágicas. Las ganas por apostar por lo diferente, lo inusual, de desmarcarse de lo habitual han vuelto a poner a los cobrizos en toda su gama entre las tendencias, ya sea como color sólido o añadido en reflejos que hacen centellear la melena.», explica Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
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«La mujer del pelo rojo» de Orhan Pamuk. El premio Nobel turco vuelve a plantear en esta novela algunas de las principales inquietudes que ha tratado en toda su obra. El siempre simbólico pelo rojo sirve para poner en contraposición dos visiones del mundo diferentes que sin embargo están obligadas a confluir como Occidente y Oriente, como la vieja sociedad que cae para dar paso a la nueva o el paso a la edad adulta.
Nos abrimos al pelo negro
«Las tendencias cada vez se vuelven más corales con apuestas para todos los gustos y con un respeto hacia la multiculturalidad. Lo que procede de mundos lejanos nos sigue atrayendo, los rubios, sobre todo, pero ahora aparecen las melenas oscuras, incluso negras, para reivindicar la belleza del pelo sin que el color sea determinante. Se llevan brillantes para que la luz exprese todo atractivo y magnetismo.», asegura Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
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«Los ojos azules pelo negro» de Margarite Duras, es una novela con rasgos de obra de teatro que muestra la desesperación por la vida de los personajes, la relación estéril entre ellos como metáfora de la esterilidad de la nuestra. La autora se mueve en un contexto existencialista, aunque eso le permite desarrollar un lenguaje propio muy original en el que habla de sí misma a través de la historia de otros. En la novela nos transporta a un paraíso caído que se reconstruye solo en la memoria.
La música de nuestra melena
«La primera impresión que tenemos de una persona es sobre su rostro y su pelo y a partir de ahí conformamos la imagen sobre ella. Vamos recibiendo diferentes estímulos que nos aportan información, pero lo que hemos percibido al inicio perdura. De ahí que cuando hablamos del rostro y el cabello lo sutil es tan importante como lo evidente por su fuerte significación a la hora de describrirnos y expresarnos», sostiene Charo García de Salón Ilitia desde Balmaseda (Bizkaia).
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«El sonido de tu cabello»de Juan Ramón Biedma, novela negra ambientada en el barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla y Ciudad Juárez, cuenta con un ritmo trepidante que rápidamente te engancha. El escenario es el único motivo que se mantiene constante y a través del que se presentan multitud de historias y personajes. Es una novela negra, pero también un perfecto retrato social que muestra parte de la condición humana cuando vive en los límites.
Qué dice nuestro pelo
«El pelo habla de quienes somos e incluso señala el área geográfica a la que debemos nuestros orígenes. Eso puede hacer que nos ajustemos a la sintonía del entorno o, todo lo contrario. Es decir, puede dar inicio al rechazo, al ajeno y al propio. No sentirnos bellas muchas veces significa no sentirnos válidas o validadas. Sin validación, la nuestra y la de los demás, podemos menospreciar nuestra imagen, a nosotras y lo que somos. Por eso reivindicar la diversidad estética es abrir la belleza para dejar entrar otros modelos, otorgando así la validación a todos los cuerpos, a todas las personas.», señala Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
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«Ser mujer negra en España» de Desirée Bela. La autora explica en este ensayo qué significa ser negra en un país de blancos y lo hace intentando poner en valor la identidad africana a partir de la estética. ¿Por qué la estética? Porque es tan visible que es determinante, sobre todo cuando está en minoría. Con este texto pretende poner en valor la identidad africana, erigiéndose como una activista estética al reivindicar los rasgos de las mujeres negras, el pelo, los labios, la piel, la nariz… como bellos.