Cortes con capas: para qué, para quién
Las capas están de moda, pero más allá de las tendencias, son un recurso perfecto para favorecer nuestro rostro, ya que son mucho más determinante, incluso más que el corte. Por eso, antes de decidirte por un corte, que tu peluquero estudie cuáles es el capeado que va a sacar mejor partido a tu look.
Creando pelazo
Las capas aportan movimiento y densidad, pero si además las sabemos llevar donde las necesitamos, más que una tendencia es un acierto. “Si tienes poco pelo, las capas consiguen añadir textura y la melena parece más llena y elástica. Si, además, lo tienes fino, las capas deben ser más largas, ya que si se superponen solo conseguiremos el efecto contrario, que se vea escaso y más fino. En el caso, de una melena muy lacia y larga, lo recomendable es aplicar las capas a partir del mentón y mejor si también la ondulamos.”, explica Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
Potenciar los rasgos
Además, el punto en el que acaban las capas marca el rasgo que se hace destacar, por eso es tan importante utilizarlas para suavizar o potenciar los rasgos del rostro. “Las capas acentúan los ojos y los pómulos, los definen, por eso cortes como el pixie son ideales para rostros con forma de corazón. Los mechones más cortos del flequillo deben llegar a las cejas y las más largas a los rabillos de los ojos. Al peinarlo hacia uno de los lados, disimulamos el mayor volumen de la frente. En las melenas largas las capas deben ser más cortas cerca del rostro y gradualmente ir alargándose. Para este tipo de rostro lo ideal son transiciones entre capas suaves, nada de cortes bruscos.”, asegura Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Fluidez y movimiento
Las capas aportan ligereza y movimiento, por eso son la mejor solución para revitalizar cualquier melena, sin tener que renunciar al largo. “El pelo largo suele tener un problema con el exceso de peso, la mejor manera de hacer que fluya son las capas. Una melena larga, con la raya en medio y capas con ondas es sexy porque pone el énfasis en el rostro y el pelo. Va genial con rostros ovalados, pero también cuadrados porque las capas largas por debajo del mentón lo disimulan y además sin necesidad de recurrir a flequillos.” matiza M.ª José Llata Carrera de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
Todo bajo control
Sin embargo, en el pelo corto también cuenta con una función favorecedora, la cuestión es aplicarlas siempre de forma estratégica. “Las capas en el pelo corto o el mediano consiguen elevar el rostro y dar densidad. La clave está en difuminar las puntas para que el acabado sea suave. En los rostros ovalados queda muy bien el clásico corte de paje y estas capas consiguen domar el pelo grueso, aportando ese toque cool. Las capas más cortas nos ayudan a conseguir un efecto despeinado si las cortamos en de forma larga y longitudinal. Las más cortas encuadran el rostro hasta la barbilla, las más largas crean una desconexión con los extremos.”, apunta Alexander Kiryliuk de SK Style Barcelona desde Barcelona.
Hechas para ti
Las capas son las que definen el modo en que un corte se adapta a la forma de un rostro. “Las caras redondas deben optar por capas cuadradas y viceversa, las redondas por cuadradas para compensar el exceso y el defecto. A los rostros redondos les faltan rasgos que destaquen y los cuadrados los tienen demasiado marcados. La idea es aproximarse a un rostro ovalado, el ideal, y los desfilados nos permiten jugar con los contornos para acercarnos a él. En los cuadrados, añadiremos capas ligeramente más cortas alrededor de la frente para contonearlo y redondearlo”, añade Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
Animando la sensación
Con el pelo podemos crear sensaciones ópticas y en el caso de los rostros redondos el modo en que apliquemos las capas nos ayudarán a endurecerlo. “Las capas fluidas crean movimiento alrededor de una cara redonda, oculta la curvatura de las mejillas y la barbilla. Si además es largo, consigue hacer parecer que el rostro también lo es. El pelo largo con capas largas estiliza si se añade el movimiento por debajo de la cara, es decir si volumen recae por debajo del mentón y si la llevamos con rizos, mejor. Un shaggy con flequillo con pocas capas, pero largas es ideal. Lo mismo para las midi con ondas.”, matiza Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.