El nuevo pelo que llega: naturalidad, simplicidad y mucha personalidad
Nuestro pelo siempre nos ofrece múltiples posibilidades, aunque si hay una que triunfa y va a seguir haciéndolo por mucho tiempo es la naturalidad. Hemos iniciado una etapa de cambios que está frenando el ritmo frenético al que estábamos acostumbrados y que ralentiza el proceso de caída y auge de las tendencias. La moda ha decidido caminar lento con pasos seguros y conscientes para reivindicar la simplicidad, la creatividad y la capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. Se acabaron las tendencias como urgencias, lo que importa es la unicidad, la individualidad, la exploración de la propia esencia e identidad. Por tanto, se abre un abanico rico de posibilidades que huye de la homogeneización y potencia la libre expresión de la personalidad.
Cuando lo aplicamos al pelo respetamos su propia naturaleza y potenciamos lo que es, ya sea rizado, ondulado o liso. Como afirma Alexander Kiryliuk del salón SK Style Barcelona: “Toda esta nueva corriente que reivindica la naturalidad, el regreso a lo esencial, se expresa en el caso de las melenas en dejarlas peinar al aire con cortes que realzan su simplicidad. Ese movimiento fluido se consigue creando dos alturas con un mismo largo, es decir escalando algunas capas.”
Si queremos conservar un mismo look, tendremos que tender a cortes un poco clásicos, pero que nos permitan ser creativos tanto con las texturas como con las posibilidades a la hora de peinarnos. Es el momento de la atemporalidad, de la durabilidad, y eso supone un proceso de autoconocimiento, de elegir desde la consciencia de lo que somos. Así lo cree Gonzalo Zarauza, asesor de imagen y peluquero: “La moda siempre nos ha llevado hacia el cambio continuo, pero ahora reivindica la belleza que se da en los tiempos y procesos naturales. Ahora más que nunca es importante la asesoría de imagen, encontrar ese look ajustado a la personalidad propia, única y diferente a otra. Es el momento de respetarnos y potenciar nuestra identidad según nuestras características. Podemos inspirarnos, como no, pero nada de copiar sin más.”
Sin embargo, toda esta corriente no quiere decir que no sigamos explorando las posibilidades creativas de nuestro pelo, ni mucho menos. Nuestra imagen sigue siendo nuestra proyección y lo hace a través de tonos de color que aportan luz como los destellos caramelo o recogidos sencillos. “Las trenzas van a seguir acompañándonos porque además ofrecen un acabado boho chic, tanto si recogemos toda la melena como si nos decidimos por unas baby braids. Existen mil y una versiones, solo debemos encontrar la nuestra, la que nos gusta y, por supuesto, nos favorece. Lo mismo ocurre con moños y coletas”, explica Raquel Saiz de Salón Blue (Torrelavega y Tenerife).
Y en el caso de las texturas, contamos con variedad de matices. En algunas ocasiones podemos decidirnos por respetar la textura natural del pelo con ese efecto un poco desaliñado o messy, otras veces la naturalidad se conserva aplicando un producto de styling que corrige el encrespamiento, sin apelmazar, y dejando aflorar las ondas naturales del pelo. También podemos simular ese efecto simple con el tan favorecedor efecto wet. Así lo propone Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas (Oviedo): “La naturalidad también se consigue creándola, lográndola a través de productos de acabado. Es el caso del efecto wet apto para todos los largos y que recrea ese efecto de recién salido del agua. En las medias melenas o las melenas largas podemos variar en el resultado más fijado o mojado, pero con más movimiento en la parte más próxima a las puntas. En cuanto a las ondas, un toque con la styler y luego peinado con los dedos es siempre un efecto ganador.”