Cuando tienes un gran día siempre vas a la pelu
Da igual que seas Kamala Harris y vayan a nombrarte vicepresidenta o que tengas una primera cita con la persona que tanto te gusta. Tampoco importa que acudas a una entrevista de trabajo o que se case tu hijo. A veces tan solo es cuestión de querer darte un gustazo porque te sientes bien contigo misma o porque ya estás harta de todo y necesitas un cambio. Y para todo eso, y para mucho más, vamos a la peluquería. Los días importantes se viven siempre con un buen pelo, con un corte a medida que nos hace mirar y ser vistas de otro modo y con un color tan vibrante como nosotras nos sentimos por dentro.
Un gran día empieza por el pelo
En Estados Unidos, la peluquera de Michelle Obama, Yene Damtew, se ha convertido en una estrella después de salir del anonimato tras 20 años peinándola. Eso dice mucho de cómo se reconoce el papel determinante del pelo en nuestra imagen. «A la hora de crear una imagen todos los elementos son importantes, pero hay algunos que, si flaquean, derrumban nuestro look. Es el caso del pelo, puedes llevar un vestido espectacular, un maquillaje maravilloso, pero como el peinado no te favorezca, cualquier otro esfuerzo ha sido en balde.», explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
Cuando yo cambio, los dos cambiamos
Lo vemos en las redes, hay celebrities a las que les gusta experimentar con la imagen y cuando lo hacen, siempre recurren al pelo. «A algunas personas les gusta cambiar de look, como si fuese un juego de identidad en el que descubrir las diferentes personalidades que hay dentro de sí y no esperan demasiado para hacerlo. Otras, lo hacen cuando sienten el impulso y la necesidad de hacerlo, para conseguir que la identidad nueva que nace le dé la mano a la que se refleja en el espejo.», señala Charo García de Salón Ilitia desde Balmaseda (Bizkaia).
Tú sabes hacerme sentir bien
Vernos bien, nos hace sentir a gusto y ambas cosas refuerzan nuestra autoestima y nos aportan seguridad. «Cuando vamos a enfrentarnos a una situación importante, buscamos sentirnos seguras, por eso vamos a la peluquería. Existe una correlación entre nuestra imagen y nuestro estado de ánimo, no solo en cómo la imagen puede repercutir en cómo nos aceptamos o nos sentimos. También a la inversa, en cómo nuestro estado de ánimo altera nuestro pelo con texturas a veces encrespadas, apagadas o rebeldes y en días señalados no queremos dejar nada fuera de control. Nuestro peluquero puede ser un bote en mitad de la tormenta.», declara Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluquero desde Málaga.
La luz de las novias
Si existe un día en el que todo debe estar bien medido es el día de tu boda, sobre todo para las novias, pero también para las madres y algunas invitadas. «Una novia especial es siempre una novia honesta con quien ella es. El gran protagonista, el que marca la pauta del tono de look, es el vestido. Sin embargo, con los años, de lo que nos acordamos es del peinado. Primero, porque enmarca el rostro y es el responsable de que transmita fielmente la luz de la novia. Segundo, porque los recuerdos se plasman en fotografías en las que el pelo siempre aparece, no sucede lo mismo con el resto de los elementos. Pasar con dignidad a la posteridad, tiene que ver con él.», afirma Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).