Corto y masculino: así es la nueva feminidad que llega
Los looks masculinos regresan a los armarios femeninos con mil y un detalles. No se trata de abolir la feminidad, sino de explorar una parte de nuestra personalidad e integrarla con el resto. Chaquetas oversize, chalecos, botas militares, hombreras… vuelven a ser prendas femeninas que se combinan con delicados vestidos fluidos y con ello dibujamos una nueva silueta más potente. Y en el pelo ocurre lo mismo, los boy cut llegan pidiendo paso para completar una imagen que juega ser andrógina para expresar con vehemencia el propio poder.
Código abierto y unisex
Las fronteras entre lo considerado masculino y femenino hace tiempo que vienen borrándose, abriéndose una nueva vía en cuanto al género se refiere: el neutro. Ese lugar cómodo y amplio que hace que la pluralidad siempre tenga cabida.“Los cortos buscan cada vez más la ambigüedad, es decir, lo que prima es lo unisex, cortes y prendas que son válidas para ellas y para ellos. Como los boy cut, esos cortes masculinos que abrazan las mujeres, algunas para fundirse en el neutro, otras para hacer traspirar una feminidad diferente”, explica M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
Boyish, carácter y determinación
Los cortes masculinos aportan fuerza a la imagen y no solo llegan para el pelo, también acompañan a los patronajes de algunas prendas a la hora de vestirnos. Un nuevo mensaje, un nuevo impulso para un presente borroso. “Los cortes masculinos han venido en diferentes momentos de la historia que siempre han coincidido con los momentos de cambio en el que es necesario dar impulso, demostrar la propia fortaleza. Por eso, creo que estos cortes van a estar con nosotros por un tiempo. Van muy bien para dar presencia a los rostros demasiado dulces o a aquellas que no necesitan disimular su carácter. Más corto en los lados y la parte trasera, es más largo en la parte delantera para peinarlo hacia arriba, a modo de tupé, hacia atrás, o a un lado tipo garçon. Corto también significa versátil”, asegura Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Bowls cuts, redondo y cool
Los cortes bowl, es decir bol, por su forma redondeada, no siempre han acabado de irse, pero es ahora cuando toman empuje y se suman a la tendencia de los cortos y los cortos masculinos. “Este corte con flequillo y forma redondeada permite versiones más pulcras sin capas y con un acabado homogéneo y también versiones que rompen con su seriedad con desfilados en el flequillo que pueden acompañar toda la cabeza. El pelo es más largo en la parte superior y más corto en el resto con un marcado desnivel que incluso puede ser casi rapado. En la variedad está el gusto y en la personalización, la perfección.”, añade Carlos Valiente de Salones Carlos Valiente desde Alzira (Valencia).
Buzzcut o rapado, masculino militar
Los cortes casi rapados los hemos visto en pasarelas y alfombras rojas. Cuesta decidirse, pero una vez se hace, nadie se arrepiente. “Si hay un corte masculino por excelencia este es el rapado. Lo relacionamos con lo militar, de ahí la idea de dureza que transmite. Permite toques de color fantasía o rubios que transformarán aun más la imagen, aunque si se prefiere suavizar siempre nos queda el rosa y el lila. No a todo el mundo le queda bien, lo recomiendo para rostros redondeados y que lo eviten los demasiado cuadrados porque enfatiza aun más sus rasgos. Pero, claro, depende de lo que queramos transmitir”, asegura Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
Pixie, el corte transformable
El pixie es otra de las propuestas que continuará durante los próximos meses. Con flequillos más o menos largos y peinados de mil maneras. “Los pixies han tomado una mayor presencia en los salones, también porque muchas celebrities se han animado con ellos. Puede ser muy femenino o muy masculino, según los matices que se le den y ofrece una gran variedad de opciones para peinarlo, gracias al flequillo largo. También es ideal con el pelo rizado.”, nos cuenta Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).