Pelo fuera de serie: Lo que realmente dicen las series más exitosas del año
Este año las circunstancias nos han llevado hacia dos extremos, la introspección y la evasión. Hemos consumido más contenido digital que nunca y las series más vistas han reflejado toda esta transformación personal y social no solo en las temáticas, también en el uso simbólico que han hecho de la imagen y, por supuesto, del pelo. Revisamos cómo hemos cambiado este año a través del peinado en las series más populares del 2020.
Podría destruirte, la mutación del propio yo
En esta soberbia serie escrita y codirigida protagonizada por Michaela Coel la acompañamos por su trayectoria vital y la comprendemos mejor a través de sus pelucas. “En la serie las pelucas y sus colores son todo un lenguaje cargado de significación emocional. No se utilizan de forma arbitraria y cada una de ellas esconde un mensaje, desde la rosa con raíces que ya nos advierte que nada es lo que parece, a la negra perfectamente lisa que nos indica que intenta ocultar su verdadero yo, el lila como manifestación y clímax de su mejor momento hasta llegar al rapado, la catarsis de liberarse de todo para volver a empezar.”, señala Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Gambito de dama, lo singular de un color
El color pelirrojo es tan extraño como fascinante. Su rareza nos atrae y su color nos sugiere fuego y también fuerza. “La protagonista de la serie utiliza el color de su melena para hacer destacar su peculiar personalidad e inteligencia. El color cobrizo refuerza la caracterización del personaje, ya que el rojo en el pelo siempre despierta nuestra atención, es casi hipnotizante. Lo mismo nos sugieren esas melenas cobrizas que asociamos al deseo, a lo que es precioso por ser escaso, a lo exótico porque se escapa de lo frecuente. Los cobrizos han tomado impulso en un año en el que lo extraño se ha hecho habitual y así seguirán, dirigiendo lo excepcional.”, asegura M.ª José Llata de Peluquería Llata Carrera desde Santa Cruz de Bezana (Cantabria).
The Crown, el corte icónico contra la realeza
La serie ha vuelto a poner aún más de actualidad a la siempre recordada Diana, la mujer que consiguió superarse a sí misma y lo plasmó como pocas con la imagen. “El pelo corto de Diana forma ya parte de la historia, tanto su corte más comedido de los ochenta con sus capas, a la elegancia imponente de los 90, su máximo vital en el que ella toma las riendas de su vida. Durante esta época, en su imagen impoluta, pero un tanto atrevida para la realeza británica, hay empoderamiento, una frescura y una vitalidad que no estaban presentes antes. Su look contrasta con la de otros personajes de la época como el cardado de Margaret Thatcher o el peinado inalterable de la reina Isabel, lo que dice mucho de su inmovilismo mental.”, afirma Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
Unorthodox, el pelo como bautizo hacia una nueva vida
El pelo contiene una fuerte significación que a veces no sabemos reconocer, pero todos los actos humanos responden a una simbología social, cultural y personal. “En la serie el pelo refleja a toda una comunidad y cuando el vínculo con la misma se rompe es cuando la protagonista decide mostrar un pelo rapado. Se hace a través de una imagen muy poética, dejando caer la peluca sobre el agua, significado de la falsedad, lo postizo. Una escena muy catártica, un bautizo, que muestra a la perfección como con el pelo se muestra la caída de una identidad que funciona como una máscara y como al hacerlo se rebela desnuda y bella la verdadera.”, añade Charo García de Salón Ilitia desde Valmaseda (Vizcaya).
Emily in Paris, la invitación a soñar
El pelo de Lily Collins en la serie ha encandilado a muchas, siempre perfecto y muy bien complementado, ha sido toda una invitación a soñar en un año de pesadilla.
“El pelo que aparece en la serie recoge muy bien algunas de las principales tendencias, las más elegantes como resultado de una imagen muy trabajada en la que los detalles son importantes. Normalmente lleva una larga melena con ondas deshechas muy naturales, complementada con las típicas boinas parisinas. Cuando se recoge el pelo es para llevar, por ejemplo, un moño bailarina pulcro y muy elegante. En sí es todo un ejemplo de como la moda, el pelo y el maquillaje encajan para transmitirnos un mensaje, en este caso una idealización, una evasión que nos inspira.”, defiende Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).